Las opciones más comunes incluyen cambiar a una visa de trabajo H-1B y luego solicitar la Green Card por empleo, hacerlo a través de un familiar, o participar en la Lotería de Visas de Diversidad.
Dado que el proceso puede ser complejo, es recomendable consultar con un abogado especializado en inmigración para conocer la estrategia más adecuada en tu caso.
A continuación, te explicamos los pasos y opciones más habituales:
La visa M1 está dirigida a estudiantes de programas vocacionales o no académicos en EE. UU. Es una visa temporal y no permite trabajar, salvo en circunstancias muy limitadas (como empleos dentro de la institución educativa).
A diferencia de la visa J1, la M1 no impone el requisito de residir dos años en el país de origen, a menos que hayas recibido fondos del gobierno estadounidense para tus estudios.
Aunque no existe el requisito de residencia en el país de origen, las vías para obtener la residencia permanente desde una visa M1 incluyen:
Una de las rutas más frecuentes es cambiar a una visa H1B, que permite trabajar en ocupaciones especializadas.
Proceso:
Si tienes una oferta de trabajo en EE. UU. y tu empleador acepta patrocinarte, puedes ser elegible para una Green Card por empleo.
Proceso:
Si tienes un familiar directo que es ciudadano estadounidense o residente permanente (por ejemplo, un cónyuge o padre), puede patrocinarte.
Proceso:
Si eres ciudadano de un país elegible, puedes participar en la lotería anual de visas de diversidad.
Proceso:
Si ya estás en EE. UU. con una visa M1 y reúnes los requisitos, puedes solicitar el ajuste de estatus mediante el Formulario I-485 sin necesidad de salir del país, siempre que exista una base legal válida (por ejemplo, empleo o vínculo familiar).